Mario Luis Altuzar Suárez: Director General

Ana Rosa García Cruz: Gerente

Omar Flores: Coordinador Editorial

 

Novela

Capítulo I

La Manifestación

Capítulo II

El Elegido

Capítulo III

El Secreto de  la Abuela

Capítulo IV

El Adepto de la Oscuridad

Capítulo V

El Viajero Dimensional

Capítulo VI

Los Misterios

de Karla

Capítulo VII

Contacto en el Equinoccio

Capítulo VIII

La Encrucijada

de Martiniano

Capítulo IX

La Revelación

Capítulo X

Las Fuerzas Ocultas del Hombre

Capítulo XI

El Mandato Divino

Capítulo XII

Las Claves del Iniciado

Capítulo XIII

La Renovación

El Autor

 

Ensayo

De cómo se desvío el Destino de México.

Poesía:

La Hora de los Muertos.

Homenaje a Hiroshima.

Cuento;

El Signo de los Tiempos.

Premio UNESCO de Literatura 93.

Metafísico:

Guía del Despertar del Espíritu.

Esotérico:

Tomo I

Del Archivo de Merlín.

Adam Kardmón

La Conspiración del Fin del Mundo

Por Mario Luis Altuzar Suárez

 

Capitulo X

 

Las Fuerzas Ocultas del Hombre

 

En el pasillo del primer piso del edificio de la Gran Ligia, Miguel recibe las felicitaciones de la mayoría de los hermanos, por el excelente trabajo que presentó sobre el Ara y que generó críticas y cuestionamientos entre los presentes, por las connotaciones político-científicas en el presente. ¡Es difícil de creer que exista una relación directa entre la fábula o leyenda registrada en la Biblia con la realidad de la verdad tecnológica! El profundo escepticismo de algunos, lo resume un periodista con aspiraciones de escritor, de aproximadamente cincuenta y cinco años que, con risa sarcástica comenta:

-         En los casi quince años que tengo de haber ingresado a la Orden, jamás había escuchado una idea tan descabellada. Creo que usted está equivocando el objetivo de la simbología de la masonería. Y eso podría ser peligroso para su formación. Escuche, con mi experiencia de Past Master y como un destacado miembro de los Grados Filosóficos, puedo asegurarle que esas fantasías en nada podrán ayudarle. Aquí, mi hermano, se busca la libertad de los hombres. ¡Qué dejen de una vez y para siempre, los dogmas que le esclavizan! Es cierto que cualquiera puede creer en lo que se le antoje. Pensar, incluso, en que una piedra puede darle suerte. Pero, ¡usted, como estudiante de medicina debe coincidir conmigo en que lo único que puede verse y tocarse, repetir en un laboratorio, es la verdad y que debemos olvidarnos de esas cosas que obstruyen nuestro desarrollo y obnubilan la objetividad del pensamiento.

-         Sin embargo, maestro, la ciencia no entrega todas las respuestas que anhelamos, -- tercia un aprendiz.

-         En cierta medida, eso es cierto, pero mi hermano aprendiz no debe olvidar que cada día los científicos superan las barreras y encuentran nuevas definiciones reflejadas en instrumentos, mecanismos y equipos que facilitan la comodidad del ser humano. Un masón, mi hermano, debe buscar la verdad y la objetividad racional. ¿Cómo aceptar que en esa Arca que nos narra, existían energías electromagnéticas? Si tenemos, por ejemplo, que la electricidad fue descubierta apenas el siglo pasado. Y señalar que tenía capacidad mortal, hasta cierto punto inteligente, por escoger a Uza y no afectar a los demás presentes, definitivamente es inverosímil. No deben dejarse engañar, mis hermanos. Ustedes debe de leer, leer mucho para que puedan mejorar y aprender que la simbología que usamos en este recinto, es únicamente para facilitarnos la comprensión de que debemos ser mejores cada día sin caer en fantasías. Mire, una realidad tangible es que acabo de presentar mi libro de poesías y, triste es decirlo, pero los hermanos que asistieron dejaron mucho que desear en su comportamiento. ¡No se saben expresar! Y eso es malo en un masón. Y sé que fueron los hermanos que se excedieron en la bebida y los estropicios, porque nadie más asistió ese día. Creo que en México falta una verdadera cultura. ¡Eso es importante! Que seamos cultos, porque un masón se distingue.

-         Sin embargo, maestro, y retomando el tema principal del Ara, ¿no cree usted que es sintomático que el gobierno de los Estados Unidos haya declarado la década de los noventa como la de la investigación del cerebro? ¿Qué se destinan millonarios presupuestos y la colaboración de varias naciones en la investigación del Genoma Humano mientras qué la misma agencia aeroespacial, la NASA, esté interesada en encontrar esa Arca? Y por si fuese poco, ¿cómo explicar el enfrentamiento que existe en el Medio Oriente entre judíos, católicos y fundamentalistas? – Interroga otro aprendiz.

-         Ustedes tienen poco de haber ingresado a la hermandad y por ello se justifican sus inquietudes. Pero puedo asegurarles que esos datos son falsos. Se recogen de revistas que buscan explotar la ignorancia del ser humano. – Es la respuesta docta del aspirante a escritor y que ostenta sus grados para imponer su razón.

Miguel se margina de la discusión. ¡Ante una mentalidad tan cerrada y una frustración tan explícita, es mejor cancelar cualquier debate! En las escalares, un cofrade ce y emite gritos de dolor. Su tobillo derecho, al parecer, está fracturado. El estudiante se acerca y en su pensamiento se materializa una oración:

-         ¡Dios mío! ¡Qué no sea nada grave!

Le quita el zapato y el calcetín y jala la pierna hacia su rodillo derecha. Empieza a sobar lentamente de la corva a los dedos. Siente como los huesos empiezan a buscar su posición normal al mismo tiempo que disminuyen los gritos lastimeros. El joven Armenta controla su emoción al sentir y visualizar que un haz de luz verde desciende de la bóveda celeste, penetra en su corona y sale por sus manos, iluminando la parte dañada del lastimado. Tiene la necesidad de comunicárselo a los testigos pero, una voz interior le contiene:

-         Ojos para ver lo que otros no ven. Oídos para oír lo que otros no oyen. El Poder del Origen está presente en los Hijos del Padre. ¡Créelo! – La voz del escéptico periodistas le distrae de la comunicación interna:

-         ¡Una simple luxación!

-         ¡Se le veía el hueso de fuera! – Repara uno de los cofrades.

-         ¿Cómo puede afirmarlo? Estamos en penumbra y en la oscuridad existen confusiones visuales. Fue una simple luxación que con el excelente masaje de nuestro joven doctor, quedó aliviada. ¿O usted piensa que si fuese una fractura expuesta, fuese tan fácil sanarla? ¡No es posible! Lo que siento que está pasando aquí, es que se dejaron influenciar por el discurso de nuestro hermano en trabajos cerrados. La imaginación debe ser controlada. – Y se dirige a Miguel --, ¿ya ve lo peligroso que puede ser sembrar el dogma religioso? Inmediatamente se dejan llevar por la irrealidad. ¡Eso es peligroso! Por eso le digo a usted que debe ser más cuidadoso en lo que escriba.

El recuperado le interrumpe:

-         Usted puede pensar lo que quiera, pero es cierto que el hueso estaba de fuera y que gracias a nuestro hermano, ahora puedo estar de píe sin mayores molestias. ¡Gracias mi hermano! ¿Se imagina? Mañana tengo un importante acto político en donde no puedo faltar y gracias a usted podré cumplir esa cita importante para mi carrera. Siempre contará conmigo para lo que necesite.

-         A mi no me de las gracias. En realidad, no fui yo. Lo único que hice fue pedirle a Dios que no fuese nada grave y sentí como una luz inundaba mi cerebro y salía por mis manos para curarle. Realmente no tengo una explicación para este fenómeno. – Sus palabras se cortan por el hambriento de protagonismo:

-         ¡Pamplinas! ¿En dónde está la herida? Si el hueso salió debe existir una cicatriz, por lo menos. Y yo no le veo nada por ninguna parte.

-         ¡Tal vez sea porque el Poder de Dios es infinito! –expresa el recuperado.

-         ¿Cuál Dios? ¿Acaso ustedes lo vieron? ¡En ningún momento estuvo con nosotros! Esas patrañas deben ser depuradas de la Orden. ¡Yo me encargaré de que sea expulsado este jovencito! Mucho daño puede hacerle a la Hermandad.

Precisamente, en ese momento, pasa por el lugar el Gran Maestro quien se integra al grupo para preguntar:

-         ¿Expulsar a quién? ¿Por qué?

-         A este arribista que está sembrando el dogma entre los hermanos y sus faltas deben ser castigadas. –Dice en una posición de ensoberbecimiento el molesto periodista.

-         Es un juicio aventurado y hasta exagerado. Mi hermano Past Master debería irse a su casa y reflexionar un poco sobre la Prudencia y la Tolerancia que inculca la filosofía de la Orden. No debe confundir el interés de la Hermandad con sus limitaciones personales.

-         Pero el dogma es un elemento que debemos aniquilar, ya que nuestros enemigos son la Ignorancia, la Ambición y la Hipocresía.

-         Entonces, podríamos empezar por usted. Parece ser que de nada le han servido los principios de la masonería. –Responde el dignatario--. Nuestra Hermandad no confunde el dogma con la religión que cada uno de los hermanos profese. Por es que desde mil setecientos diecisiete se adoptó la figura del Gran Arquitecto del Universo para hermanar a todos los masones sin entrar en discusiones estériles sobre la idea que cada uno tenga en ese Ser. ¡Aquí mismo, mi hermano, no pueden ser ateos! Recuerde al Maestro Alfonso Sierra Partida que al abordar el tema de la religión expuso el concepto de religar, es decir, de reunificar el cuerpo con esa Presencia Divina y que así, encontramos una función clara y operativa de los símbolos que adornan nuestros Templos y que buscamos en el interior. El escepticismo a ultranza, mi hermano, se convierte también en un dogmatismo fanático que encubre las frustraciones y miedos de los hombres que no han sabido devastar su piedra en bruto. ¡Piénselo, mi hermano! La profundidad del Conocimiento a través de los tiempos que recoge y hereda nuestra Augusta Institución, es muy sabia y como eternos aprendices, debemos estar con la mente abierta a las proposiciones de los demás hermanos. El alcanzar los grados no implica necesariamente que ya se tenga el dominio total de los inmensos Misterios de nuestra Fraternidad. Y cada uno de los miembros de la Orden, por más pequeño que sea, puede darnos Luz en nuestra vida. Nos vemos después. Tengo una cita con el Encargado de la Educación Pública para que nos facilite los permisos y reconocimientos oficiales en la creación de la Universidad Liberal. Miguel, no se preocupe. Nadie puede ser expulsado por intereses mezquinos.

 

 

 

Al día siguiente, cuando el estudiante llega al hospital, observa que hay más gente de lo normal en la sala de medicina general. El catedrático que le estima y recomendó para adelantar el servicio social, le recibe con una sonrisa amorosa:

-         ¡Qué bueno que llegó nuestro próximo doctor! Aunque en realidad, eso es con base en las formalidades académicas porque en los hechos, todo indica que ya lo es. ¡Mira! Toda esa gente. Fácil rebasan las cincuenta personas. ¿Qué crees que buscan?

-         Seguramente atención y por el exceso de trabajo de los demás compañeros, están en lista de espera.

-         El trabajo es el mismo. La diferencia es que esas personas no quieren ser atendidas por otros médicos. ¡Te están esperando a ti! Dicen que les has curado y otros vienen por recomendación de algunos pacientes que tuviste en días o meses pasados. Empiezas a cobrar fama de buen doctor y eso, como tu maestro en la universidad, me da mucho gusto. Has aprendido bien y se abre un futuro muy interesante para ti. Voy a proponer que se te adelante la tesis y el examen final para que puedas aspirar a una beca que solicitaré en alguna universidad extranjera, en donde puedas realizar la Maestría. Cuando regreses, podremos asociarnos para instalar un consultorio privado y vamos a hacer una fortuna.

-         Le estoy muy agradecido por sus deferencias, maestro. Pero no creo que toda esa gente venga a buscarme. Yo solamente cumplo con mi deber en este lugar.

-         ¿No lo crees? Mira, ya empiezan a acercarse. –Dice en el momento en que las personas lo descubren en la puerta de entrada del nosocomio y se dirigen para saludarle y solicitarle que les atienda. Se excusa el pasante de medicina para evitar conflictos con sus compañeros en el hospital.

-         Mi trabajo es en urgencias y hay más médicos adscritos a medicina familiar. Ellos también son muy buenos y seguramente les darán un excelente servicio.

-         No, doctor. Usted tiene el Don de curarnos. Y por eso queremos que sea usted el que nos consulte. Los demás doctores solamente nos dan medicina que nos alivia un rato y después tenemos que regresar por más medicamento. En cambio, con usted, siempre encuentra la cura necesaria que nos aplica y nos sentimos bien.

-         La razón es que me encuentro en el área de urgencias y lo que ustedes quieren corresponde a otra sección. –Repara Miguel y su maestro le indica:

-         Curiosamente, tengo en mi poder un memo de la dirección general en donde se te cambia para medicina general.

-         ¿Cómo es eso?

-         Mira: Este fenómeno no es nuevo. Hace más de dos o tres meses que se empezó a presentar. Coincide con aquel caso raro del paciente volatizado. ¿Te acuerdas? A partir de ese día, hemos recibido peticiones constantes de los pacientes que exigen que tú les atiendas. Aunque existen ciertas envidias con los demás colegas, por el éxito que empiezas a tener, la verdad es que también desean que pases a medicina general para ligerarles la carga de trabajo. Por ello, el director general convocó a una reunión ayer por la mañana y se determinó tu cambio de área. A partir de hoy tienes el cargo de Residente y se te asignó es cubil. ¡Lo mejor! Se te fijó un sueldo como de los médicos en funciones, obviamente, es más alto que el de pasante. Por eso te decía que voy a proponer que se adelante ti examen doctoral. ¿Sabes? Me siento muy orgulloso de ser tu maestro y satisfecho de que hayas escogido esta carrera profesional en donde tienes un Don natural para realizarla y que te conducirá a mejores situaciones.

Aun confundido por los nuevos acontecimientos, Miguel se deja conducir a su nuevo lugar de trabajo, en donde su mentor le entrega el formato del contrato laboral para que lo firme y la evaluación final de su servicio social. Posteriormente, empieza a dar consultas, sorprendido de la devoción y recogimiento con que los pacientes le escuchan y reciben la receta.

Ha sido una tarde larga y pesada, empero, se siente tranquilo y en armonía para ir con la Maestra Carolina de Serna, quien seguramente podrá darle alguna explicación de los que está sucediendo en su entorno. Antes de salir del hospital se acerca el agente del ministerio público quien le felicita:

-         Muchas felicidades, doctor. Ya todos sabemos que ese sujeto que desapareció del hospital trajo su torta. Y me pregunto: ¿Cuándo me tocará a mi? No puede ser tan selectivo ese anciano que nos confundió a todos.

-         No sé a lo que se refiere. Pero según la dirección general, ese caso jamás existió en este hospital. Nosotros tenemos prohibido hablar del asunto.

-         ¡Y más cuando se reciben beneficios personales! ¿No? Y si ustedes tiene prohibido hablar, nosotros no porque somos la Ley. Creo que deberíamos hacer una investigación a fondo. Si me lo autorizan ¿cuento con usted? –Dice el astuto funcionario, para comprometerlo, por suponer que no existen las coincidencias de los últimos cambios en la vida personal del estudiante. Deduce su posible cercanía con el hombre al que debe detectar y piensa que él también puede recibir un beneficio directo si logra cumplir la orden del agente gubernamental que busca afanosamente y en secreto al que considera un resucitado.

-         Ya lo veremos en su momento. Por ahora, me despido. Tengo una cita importante que cumplir y se me hace tarde. –Por su inquietud, el joven no se percata del brillo extraño en la mirada del fiscal y con un apretón de manos, se despide y presurosamente se encamina al estacionamiento para abordar su auto y dirigirse a la Enseñanza.

Llega retrasado a la clase. Se sobrepone la túnica blanca y la ciñe con un listón dorado. Se alisa el cabello y toca tres veces a la puerta. Escucha que puede pasar e ingresa al cuarto de instrucción. Con la vista recorre el lugar y busca en donde sentarse y una vez que se acomoda observa que la Maestra Carolina está acompañada del hombre mayor que con tanto afán ha buscado. Siente que le mira con alegría. Por el impacto de la presencia, Miguel se queda sin palabras y contiene el aliento. El hombre le cubre con sus ojos de amor y expresa:

-         Ni un momento antes ni uno después. Así lo tenía previsto el Padre Creador de los Universos. Bienvenido sea el Elegido.

-         ¿Cómo sabes que yo soy el Elegido?

-         ¡Tú los has dicho!

-         ¿Yo? ¿Qué dije?

-         Tu pregunta, hermano, fue: ¿Cómo sabes que yo soy el Elegido? Con firmeza. ¡Sin duda alguna! Diferente hubiese sido si la pregunta se plantea: ¿Cómo sabes que podría ser yo el Elegido?

-         ¿No es cuestión de semántica?

-         ¿Por qué dudar de lo que se tiene certeza?

-         Más que certeza, lo que embarga mi mente son las interrogantes que aumentan día con día.

-         Así es, mi hermano. El olvido del Origen de la Vida es la imposición genética a través de los tiempos, para desviar la comprensión de las cosas personales y de nuestro entorno. Más, cierto es que al iniciar el sendero de la Luz para descubrir la verdad, es el hombre el que se Elige así mismo para servir a la Obra Divina del Padre. ¡Nadie elige a otro! Porque nadie puede tener ese Poder que fue entregado a sus hijos en el Libre Albedrío y la Fuerza de la Voluntad del Alma para evolucionar en su interior y buscar la unificación con su Espíritu que le proporcionará el Conocimiento y una perfecta visión de las cosas como Creación Divina y sujeta a las leyes universales del Amor y el Perdón, Fuerzas que se renuevan eternamente en la razón del Ser que anhela su redención y darle un sentido real a su existencia, ocultado por la oscuridad que ambiciona apoderarse del control de los Universos. Escrito está, que llegará el día en que los Hijos del Padre alcancen su liberación y plena comunión con la Quinta Esencia, Principio y Fin de la vida eterna.

-         ¿Por qué yo?

-         ¿Por qué no? Si eres Hijo de Dios y como todos sus hijos, tienen en su interior los Centros de Energía que, despiertos y alineados, conducen a la ascensión del Ser. Si tienes un cuerpo integrado por los cuatro Hermanos Elementales, con energía propia que al reconocerse, proporciona armonía y el equilibrio internos, pero que al mismo tiempo, amplían el campo electromagnético corporal y suavemente le conectan con los demás campos dimensionales, en donde esperan las otras facultades que fueron entregas por Dios a todos los hombres. ¿No es cierto que te preguntas, mi hermano, la razón de que puedas sanar a las personas con solamente imponer tus manos sobre la parte dañada? Puede hacerse por dos razones primordiales: Que el estudio y la aplicación demostrada en la Enseñanza iniciática que has recibido de la Maestra Carolina, han tocado esos campos dimensionales que guardan el poder de la sanación, de la visión mal llamada clarividencia, de la comunicación conocida equivocadamente como telepatía, pero también, porque cada ocasión en que has acudido al uso de estas facultades te encomiendas al Padre Creador de los Universos y aceptas, así, ser un conducto de comunicación entre Dios Bendito y los hombres que necesitan su ayuda inmediata. ¡En ningún momento te han guiado la ambición y la avaricia! Tu corazón es limpio en su dedicación de servir a los demás y no servirte de ellos y los poderes divinos que tienes.

-         Nos han inculcado que no son poderes, sino Dones y que es soberbia y herejía buscarlos, porque sería tanto como anhelar convertirnos en dioses, cuando existe un solo Dios único y verdadero. ¿Incurro en pecado?

-         Para los que están limpios de Espíritu, todo es limpio, más para aquellos que están corrompidos y dominados por las pasiones del Alma, todo es corrupto. Más está dicho que el Hijo de Dios es Divino por el sólo hecho de serlo y disfrutar de las potestades que recibió en el Principio de los Tiempos. Entre esas potestades están los Poderes de Sanación, de Liberación, de Ascensión, de Protección, de Iluminación. ¡Somos la obra perfecta de Dios Padre! Y pecado es el negarse a reconocer el potencial del que somos herederos para servir a la Obra de Dios Padre. Por eso, les digo, que estas potestades nadie puede darlas o quitarlas. ¡Están presentes en todos y cada uno de nosotros! Es en el interior de cada uno en donde se encuentra la Presencia Divina, y no hay porque buscarla afuera o en los confines del universo. Aspirar a reconocernos como Hijos del Padre Creador, no es ambición. Es en cambio, buscar la liberación del alma para ser dignos antes los ojos del Padre.

-         Eso lo han logrado únicamente los santos. Y yo, definitivamente no soy como, por ejemplo, Santa Teresa de Jesús, quien desde los cinco años deseaba ir con su primo a buscar a los Moros para que les cortasen la cabeza y alcanzar a Dios. Nosotros somos simples mortales, con hondas preocupaciones en una sociedad que parece hambrienta de hombres y sedienta de sangre sin que los mártires logren salvarnos. Yo lo diariamente en el hospital.

-         En verdad les digo que todos somos Hijos de Dios y que no exige el sufrimiento y la flagelación. ¿Cómo podría un Padre pedir tributos de dolor? La oscuridad ha creado pensamientos esclavizantes, por medio de la sujeción de poderes religiosos que se adjudican la única representación mediadora con Dios. Y nadie puede intervenir ante el Creador más que uno mismo. Es cierto que infinitos son los caminos que conducen al Padre, pero para cada uno de nosotros, solamente existe un camino que se encuentra en el interior del Ser. Y aquellos que llaman santos, fueron hombres y mujeres que se aplicaron en la Enseñanza para alcanzar la Conciencia Primaria que les condujo a la Supra Conciencia del Amor y el Perdón en la entrega total y absoluta a la Obra Divina.

-         Jesús fue crucificado. –Replica Karla, con curiosidad. Todos los asistentes ponen atención a la respuesta:

-         A cada cual el salario que le corresponde. El Maestro Jesús, conocido también como el Primogénito, llegó en tiempos de temores imperiales, para entregar la Palabra Sagrada a los hombres. Más, la confusión reinante en ese tiempo, impidió que el Maestro cumpliese su misión en la Tierra. Ciegos en su ignorancia, los seres humanos le sacrificaron por el miedo de encontrar la verdadera causa de la postración en sus vidas, en su interior amargado por la angustia temporal. Más no fue el primero ni será el último de la especie y del mundo. Por eso, hoy, estoy aquí para anunciar que es tiempo de que la Maestra Carolina de Serna integre grupos de servicio con los hermanos que reciben la Enseñanza. Uno será de Oración para alimentar la fe de toda la comunidad en la voluntad de entregarse, otro será de Magisterio que llevará la Palabra por el mundo con la manifestación de los Poderes a los hombres y el tercero, será de Protección a la Hermandad y a los Augustos Misterios que recibirán. Nadie es más importante que el otro. La única diferencia radica en el servicio al que acepte ingresar. La propuesta no infiere obligatoriedad ya que es por libre y espontánea voluntad. Se acercan los días de la definición final y debemos prepararnos en la aceptación, la comprensión consciente  y el compromiso de comportarnos como verdaderos Hijos de Dios.

La Maestra propone a cada uno de los hermanos para los distintos servicios que empezarán a formarse. Karla se muestra inquieta porque no escucha el nombre de Miguel en alguno de los grupos y por lo mismo, duda en aceptar participar en el Magisterio.

-         ¿Y Armenta, Maestra, en donde quedará?

-         Después lo sabrá mi hermana, --y se dirige a todos los presentes--. ¿Están de acuerdo? –Todos afirman y escuchan--, tenemos que organizar los horarios para atender los actuales requerimientos de la Enseñanza. Mis hermanos, el Desarrollo Espiritual proseguirá en la forma en que hemos venido haciéndolo, y la próxima semana les aviso cuando inician en los servicios.

-         Hacen ejercicios de respiración acompañados de unos cánticos y al cerrar los trabajos, los adeptos se levantan y se despiden del Iniciado y de la Maestra, agradeciendo los conocimientos recibidos esa noche. Miguel le ofrece al visitante, llevarlo en su auto a su destino. Le dice:

-         Gracias, mi hermano. Deseo estar unos momentos más con usted y si está en su posibilidad, desearía ir a su casa.

-         ¡Encantado, Maestro! –Responde Miguel y acto seguido se dirige a la Maestra para despedirse y saludar a los demás discípulos. Bajan por la escalera y el estudiante observa la increíble agilidad y fortaleza física del hombre. En el trayecto a su departamento, reina un profundo silencio. Ya en los aposentos, comenta:

-         Tengo muchas preguntas que hacerle. ¿Cómo empezar?

-         Por el principio, creo que sería lo más fácil. ¿No lo piensa así, mi hermano?

-         Tiene razón. Aquella vez que le conocí en el hospital, yo estaba seguro de que agonizaba y sin embargo, logró recuperarse plenamente. ¿Cómo lo hizo?

-         Yo no lo hice. Fue la Voluntad de Dios, mi Padre Bendito. Nada es imposible para Él, que todo lo puede.

-         Pero también dijo: “Ayúdate que yo te ayudaré”. –Expresa el anfitrión al momento de servirle un té de limón y añade--, Usted nos explicó que somos portadores de la Potestad Divina, pero no todos lo sabemos o reconocemos.

-         Cierto es lo que comenta mi hermano. Y podemos, entonces, preguntarle: Usted recibió la Iniciación Masónica en las Legiones Masónicas y, estoy seguro, que bien podría darme su propia interpretación de esos momentos. ¿Alcanza a percibir la profundidad de las promesas y juramentos a que se comprometió frente al Ara encendida? Y, después, reflexionar directamente sobre el comportamiento de sus cofrades y la observancia de los Principios: ¿Es realmente lo que esperaba?

-         Bueno, en la Iniciación morimos a los vicios y nacimos a las virtudes. Es un acto simbólico en donde descubrimos que la piedra en bruto que se debe pulir, es nuestro interior.

-         ¿Cómo logran hacerlo?

-         Buscando el Conocimiento para descubrir la Verdad. En cada sesión debemos llevar un trabajo escrito que se perfecciona con el Conocimiento de los demás. Recibimos más Luz de los hermanos presentes.

-         ¿Sería, acaso, en el momento en que ese periodista le irritó con su escepticismo?

-         Maestro, no se puede generalizar. Somos los hombres los que fallamos y no las instituciones que, como en la Fraternidad, acumula la sabiduría en la profundidad de los siglos.

-         En ningún momento cuestiono el valor y la importancia de la Masonería. Solamente pregunté que si sus hermanos cumplían con la observancia absoluta de sus promesas y juramentos.

-         Usted debe saberlo mejor que yo. Y solicito, con humildad, mayor Luz a mi entendimiento.

-         La historia es tan larga, como profundo es el devenir del ser humano en su participación en la lucha de la Luz frente a la oscuridad.—Manifiesta el Iniciado al momento de acomodarse en el piso en posición de flor de loto con los ojos cerrados y las palmas de las manos hacia arriba por encima de las rodillas, con los dedos índice y pulgar tocándose en las yemas. Una luz morada empieza a cubrirlo y con la suavidad del arrullo de un viento fresco y agua corriendo en un río, prosigue--, siéntese, mi hermano. Aquí, frente a mi y cierre sus ojos. Aspire profundamente tres veces y repita conmigo: Cuerpo, Alma y Espíritu, unificados en un solo Ser, una sola Fuerza, un solo Poder. El Poder de Dios mi Padre Bendito que sea una manifestación Divina de Amor y de Verdad en el corazón de los hermanos, aquí presentes. Ahora, hermano, relájese. Suelte su cuerpo con la Conciencia plena de que nada puede pasarle, porque Dios está con nosotros para protegernos y nada es más grande que su Poder. Sienta que ese haz de luz azul le cubre con amor y le descubre que usted es Mente y puede gobernar el consciente, el subconsciente y el inconsciente. Puede desdoblarse. ¡Póngase de píe! Puede caminar por el cuarto y dirigirse a donde lo desee.

Miguel se sorprende al mirar los dos cuerpos sentados en respiración tranquila. A su lado, observa una figura alta, vestida con camisa de seda y mallas plateadas que en la cintura porta una espada flamígera. El cabello largo y dorado es sujeto por una banda púrpura con un diamante en la frente del hombre de tez blanca. Emana un brillo azul y le pide que le tome de la mano. Así es como observa que levitan el espacio y salen de la habitación para alcanzar la estratosfera y dirigirse hacia unos campos verdes y de follajes frondosos. Suben por unas montañas y llegan a una construcción de piedra, oculta en la nieve que corona esa geografía tibetana. Descienden frente al inmenso portón y el Iniciado lleva las manos cóncavas hacia la boca y entona con voz aguda:

-         ¡Tooooooonnnnnnn! ¡Tooooooonnnnnnn! ¡Tooooooonnnnnnn! ¡Seba Iod! ¡Seba Iod! ¡Seeeeeeba Iod! ¡Adonai! ¡Adonai! ¡Adonai! ¡Adam Kardmón!

Las pesadas puertas de madera de acacia se abren lentamente y dejan ver en su interior; jardines y huertas que recuerdan las crónicas del Paraíso Perdido. Caminan por las amplias veredas hasta llegar a una edificación de piedra en su conjunto general, adornada con dos pilares de mármol cuya cúspide refleja rayos dorados del oro en que se construyeron para significar el globo terráqueo y la bóveda celeste. El Iniciado y su discípulo son recibidos por hombres y mujeres de diferentes edades y vestimentas. Intercambian palabras en un lenguaje desconocido y regalan sus sonrisas de amor a los recién llegados. Les conducen a un amplio salón engalanado con doce pilares de madera recubiertos de oro y quedan frente al Tabernáculo. Dos jóvenes halados hacen a un lado sus lanzas para franquearles el paso y frente al Ara Sagrada, se postran de hinojos. Una nube blanca inunda el lugar y como si fuese una pantalla cinematográfica, emergen las imágenes que el adepto observa con detenimiento. Todos están en silencio y es difícil distinguir el origen de la voz fuerte, serena y pausada que penetra en lo más profundo del Ser.

-         Cuando todo en el universo era caos, Dios dijo que no era bueno y creó la vida. Más, sus primeras creaciones deberían acudir al Padre cuando deseaban tener descendencia. Ordenó, entonces, que se buscara la mejor forma para agradar a sus hijos. Y es así, como en el Sistema de Andrómeda, se formaron los primeros seres con el poder de la creación mediante la complementación de dos seres. Hombre y mujer fueron hechos con la misión de salvaguardar el Amor Divino. Sin embargo, estos seres se ensoberbecieron y al percatarse de su poder y vanagloriándose de su hermosura, desafiaron al Creador de los Universos y sembraron en ellos la ambición del poder por el poder mismo, regido por sus instintos primarios inclinados hacia la destrucción. Fueron castigados mientras que en la Tierra se instalaron tres importantes centros de investigación genética para perfeccionar la obra de Dios. El planeta es un lugar bastante alejado del Centro del Universo y con las características para desarrollar la vida, por lo que los Maestros lograron encontrar la codificación perfecta que nombraron Adam Kardmón, el Gen Divino, y que ocultaron en los diferentes templos de Luz del mundo cuando los hijos de Dios en rebelión arribaron a la Tierra para apoderarse del Secreto de la Creación, con el único objetivo de dominar a todos los universos y esclavizarlos al sufrimiento, el dolor y la angustia. Algunos hermanos Iniciados se ofrecieron para quedar en el planeta y auxiliar al hombre en su evolución, suspendida por el virus de la ambición y la vanidad que alimentó al virus de la amnesia. Se determinó que las nuevas creaciones del Padre, por medio de la reencarnación, pudiera descubrir el alma y buscar su unificación con el espíritu, mediante el reconocimiento del Amor y del Perdón, que con la fuerza de los centros de energía del cuerpo, pudiesen alcanzar la fortaleza necesaria para romper la atracción y densidad del mundo y alcanzar la Quinta Dimensión en donde se encuentra la Verdad de la Quinta Esencia. Al mismo tiempo, los Maestros Guardianes de la Obra Divina mantenían contacto constante con los seres de la tierra para guiarles en su sendero hacia la Gran Luz. Moisés fue uno de los Iniciados que recibió el Arca de la Alianza entre los hombres y su Creador. El maná que contenía era el gen del Adam Kardmón que podría ser entregado a la raza humana cuando lograsen la redención en la paz y la armonía interna y comunal. En los Templos de Luz se protegió el Secreto de la Vida y se entregó la Enseñanza a los Elegidos. Zoroastro llevó la Palabra Sagrada por el mundo pero se desvió por la avaricia y la ambición de unos cuantos que se aprovecharon de los escasos conocimientos, con la finalidad de imponer la dictadura sobre la especie. Jesús buscó despertar la Conciencia del hombre y entregarle el Conocimiento y fue interrumpido por el miedo de los hombres para aceptar su propia divinidad y prefirieron seguir atados al espacio y tiempo que les impuso la oscuridad para su propio beneficio. En otro tiempo, los Maestros reagruparon las Legiones Masónicas para despojar al hombre de la sotana e investirlo con el manto de la pureza del Espíritu y, al paso del tiempo, unos cuantos engañados por el oportunismo creyeron en su riqueza temporal y deformaron los Principios místicos para encerrarse en el ritual convenenciero dl poder y la vanidad. En todos los casos, se buscó la mejor forma de que el Hombre se encontrara así mismo, en su interior, para descubrir las Potestades Divinas. Solamente así, podrían hacer contacto con su Espíritu que es una Energía superior a la atómica que impulsaron los Hijos de Dios en Rebeldía en su anhelo de dominación por sistemas tecnológicos. Por el curso natural de los Universos en su constante movimiento, está cerca el tiempo en que la Tierra pasará los límites de la Quinta Esencia y los Rebeldes conocidos como Oscuros, intentarán aprovechar ese momento para apoderarse del control de toda la Creación Divina. Piensan equivocadamente que el paso obligado por la Cuarta Dimensión con tres días de oscuridad anunciados, servirá para fortalecer su engaño y su hipocresía para acentuar la ignorancia de los hombres. Deben tener cuidado de no caer en las trampas de la fe que serán tendidas. Se descubrirá un Universo considerado como un Hoyo Negro y se ocultará que de allí provienen emisiones electromagnéticas para desviar el crecimiento de los Hijos de Dios, con mensajes subliminales directos al subconsciente para sembrar la angustia por el dinero, el sexo y con la frustración, incrementar los niveles de criminalidad. Cuentan en su estrategia, con satélites militares de experimentación científica, en su miedo de que lleguen los Custodios del Universo a imponer el Orden. Con el pretexto de un meteorito, se presentarán abiertamente a estos seres como los salvadores de la humanidad, reconociendo entonces, los servicios que han prestado desde el pasado, para la construcción de falsas comodidades que atentan contra la estabilidad del planeta por su inclinación a la destrucción nuclear. Como falsos Mesías y Redentores, confundirán a los Hijos de Dios. Pero deben recordar que con uno sólo que logre salvarse, salvo será el pueblo del Creador de los Universos. Deben prepararse en la Templanza y el reconocimiento de su interior para estar en comunión con los Elementales. Pueden ir en paz.

La nube se disipa y salen del recinto. Regresan a sus cuerpos y el estudiante se frota los ojos. Mira el reloj y son las seis de la mañana. Calcula que apenas tiene tiempo de bañarse para asistir a sus clases con la duda de poder cumplir sus actividades cotidianas, ya que no durmió nada en toda la noche. El Iniciado le dice que tome asiento en la orilla de la cama. Empieza a recorrer con sus manos, la cabeza del adepto, después la nuca y la espalda. Sin tocarle, pasa las palmas de las manos sobre su campo electromagnético y le pregunta:

-         ¿Cómo se siente, mi hermano?

-         ¡Muy bien! Maestro, no siento nada de cansancio y el sueño se disipó. Siento como si acabase de despertar.

-         Vamos a llenar de energía. Siga conmigo. –Y empiezan con los ejercicios de respiración para abrir las siete chacras, comunicarse con las fuerzas de la Tierra y del Cosmos y fusionarlas en su interior. El universitario inquiere:

-         Maestro, ¿esto que vimos, fue real? ¿No se trata de una fantasía?

-         Usted lo acaba de vivir. Reflexione en cada uno de los puntos de la Enseñanza que acaba de recibir y después me dice si fue una fantasía lo que es verdad en su corazón. Lo único que puedo pedirle en este momento, es que sea discreto con los conocimientos que le fueron entregados. Debe prepararse primero para fortalecer su interior y poder emerger al mundo.

-         Gracias, Maestro. ¿Puedo llevarte a algún lado? Debes estar cansado. Si lo prefieres, puedes quedarte en el departamento para dormir sin que nadie te moleste.

-         Agradezco la deferencia y bondad de mi hermano. Pero es mucho el trabajo que me espera y no admite descanso en este momento. Por la noche, si me lo permite mi hermano, desearía regresar para disfrutar de su agradable compañía.

-         Esta es tu casa, Venerable Maestro, --Ofrece Miguel al despedir en la puerta al hombre que aun tiene muchas respuestas que darle a su inquietud como masón, como médico y, sobre todo, como hombre.

 

 

 

 

Capítulo IX

La Revelación

Capítulo XI

El Mandato Divino

 

 

 Adam Kardmón, la conspiración del fin del fin del mundo Ó.

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